Lourdes en su laberinto…

31 agosto 2009

Convengamos que después del caso Cataño, Lourdes Flores Nano puede olvidarse de aspirar con opciones a la Presidencia de la República. Y esto no tiene que ver tanto con su honestidad como con la capacidad del entorno político para generar moralina en cantidades industriales. Augusto Álvarez Rodrich en reciente artículo dijo algo importante sobre el caso:

La otra crítica que le hacen a Flores es por el hecho mismo de aceptar un empleo privado. Pero antes que algo negativo esto tendría que ser motivo de elogio pues significa que debe trabajar para vivir, lo cual constituye un signo saludable en un medio como el peruano donde no es frecuente la transparencia de la manera cómo los políticos financian desde su vida hasta su actividad partidaria o sus campañas electorales.

Entonces, en lo que a Lourdes cabe, debe ser bastante clara sobre los motivos que la llevaron a poner las manos al fuego por César Cataño. Diciendo eso debería bastar, pero vivimos en el Perú. Así que eso parece no ser suficiente (ya saben, no hay que ser tonto en política…Alan dixit). Ahora bien, defender a un tipo investigado por un tema de narcotráfico y encima aspirar a gobernar nuestro país es de lo más ¿inocente? ¿cándido? ¿dulce? ¿imprudente? No lo sabemos. Póngale usted el calificativo que quiera.

Para acabar, la entrevista de anoche en Cuarto Poder.