Algunas reflexiones de CARA al futuro

26 octubre 2009

SALCEDO0021Estuve en CARA 2009. Me tocó moderar uno de los paneles, el referido a cómo lograr la estabilidad social. Fue complicado. Tuve que llamar al orden dos veces para que la cosa no se quede en temas coyunturales y reclamos. Más allá de eso, fue una experiencia positiva de la que rescato las propuestas de los panelistas, tan diversas como ellos mismos, pero tan preocupadas por el país que daba ganas de seguir conversando.

Fue tan positivo el asunto que Gerónimo López de la FDTA terminó hablando de proactividad, Yehude Simon fue contundente a la hora de señalar la mejor forma de prevenir los conflictos: trabajar en fortalecer la familia y la educación. Gonzalo Zegarra, de Apoyo Publicaciones, coincidió con Alejandro Estenós, del Instituto de Pastoral Andina sobre la necesidad de buscar aquello que nos une y saber tender puentes para achicar diferencias. Por destacar algunas de las conclusiones a las que llegó la mesa.

Vienen dos CARA electorales. Las ediciones 2010 y 2011 se harán en el contexto de las campañas regionales y nacionales, respectivamente. Por eso era importante que el evento de este año deje bastante clara su esencia: un lugar donde se buscan consensos antes que diferencias, un espacio donde los asistentes entienden que el desarrollo de la región no puede basarse solo en lo económico, un encuentro de ideas que apunten a un mismo fin: pensar la región Arequipa en perspectiva de bien común.


Todo en uno…

16 junio 2009

Portada de hoy en Perú.21. Faltó el besito.

Portada de hoy en Perú.21. Faltó el besito.

…Simon en la selva, el caso Leyton, Toledo en el Perú y otras perlas:

1. Te vas, te vas, te vas. Era obvio, lógico, se caía de maduro. Simon estaba esperando la foto cariñosa con los nativos (esa que está al lado) y firmar un acta con acuerdos, para irse. Y es que por más humanista que sea, es político y, encima, tiene intereses presidenciales. Le conviene salir lo mejor parado que pueda. Ahora, luego del anuncio de que se va, olvídense de un Yehude tolerante con el gobierno.

2. Leyton: no dijo lo que dijo. Ahora resulta que quien redactó el comunicado del movimiento político Compromiso, que lidera el ministro Carlos Leyton, y en el que se tildaba al gobierno de arrogante, no fue él sino su comité político. ¿Tenían comité político? Mucho gusto, me llamo Renato Sumaria. Incluso Carlos Lozada, que es el firmante y que a la vez es jefe del gabinete de asesores de Leyton en el Ministerio de Agricultura, ha dicho «yo no fui, fue teté». En fin, limpios tenían que salir de todo esto pues, al igual que Yehude, tienen intereses políticos en la región Arequipa.

3. El factor Toledo. Como siempre, la cuota de folcrorismo la ha puesto el ex-presidente Alejandro Toledo. Y es que el hombre no se ha cansado de hablar y hablar y hablar contra la forma cómo el gobierno manejó el caso Bagua. Lo que yo no entiendo es cómo Toledo puede criticar a este régimen si fue precisamente su actuación en el arequipazo lo que tiene sometido al Estado ante cualquier protesta popular. Don Alejandro, durante las protestas contra la privatización de Egasa, allá por el 2002, hizo gala de igual o peor arrogancia que la de García. Si hoy tenemos una Meche, pues antes teníamos a Rospigliosi y Olivera. Es más, Toledo no se acuerda que cuando quiso privatizar Egasa, le sacaron en cara un documento que él mismo firmó cuando era candidato, en el que decía, clarito, que se comprometía a no vender esa empresa si llegaba a Palacio de Gobierno. Pero bueno, la vaca no se acuerda cuando fue ternera y ahora el cholo de Harvard se luce cantando huaynos con Eliane Karp, creadora de la Conapa.

4. Manuin habló ¿a nadie le importa? No, eso a los caviares -que son quienes manejan la agenda mediática- no les importa. Y si no les importa a ellos, para muchos medios esa declaración nunca exisitió. Pero la realidad es más contundente y nos dice que el dirigente Santiago Manuin habló el domingo por la noche en Cuarto Poder, y dijo cosas más que importantes: 1) Sobre los policías ajusticiados: Los responsable podrían haber sido ronderos 2) Sobre los policías muertos a balazos: Los reservistas tenían armamento 3) Sobre la lucha de los pueblos amazónicos: Seguirá pero en la mesa de diálogo. Pero repito, a la caviarada eso no le interesa. Ellos están más preocupados en practicar su deporte favorito: inflar cifras de desaparecidos. Y lo penoso en todo esto, es que el único desaparecido de verdad, es el mayor Felipe Bazán de la PNP. Ningún nativo figura como desaparecido, cosa que no les conviene pues les debe frenar una que otra donación.

Y en medio de este circo ¡apareció Pocahontas! ¿No es tierno? Lo de Q’orianka Kilcher fue ridículo, no vale la pena comentarlo.


Y si renuncia todo el gabinete ¿se soluciona lo de Bagua?

9 junio 2009

101404_originalConvengamos que la salida del gabinete es un pedido generalizado. Por presión mediática o por agotamiento (y a estas alturas de la inoperancia, por el bien del país), Yehude sabe que eso va a ocurrir. La pregunta es: se va el gabinete Simon en pleno y eso ¿en qué soluciona el problema en la selva?

El ciclo es el mismo de siempre. Desde el arequipazo, Ilave y el tacnazo, el discernimiento político de los involucrados pasa por buscar desesperadamente a los responsables y no pensar una propuesta dialogal, reconciliadora e integradora que dé soluciones a los problemas de fondo de las poblaciones en conflicto.

La caviarada en pleno ha invertido su tiempo en mostrar fotos de nativos muertos, policías disparando e insiste en practicar su deporte favorito: inflar cifras de desaparecidos (sí, el gobierno no ha revisado todas las fuentes, pero la Defensoría del Pueblo, que es quien tiene el conteo más serio de todos , hasta el 09 de junio no ha modificado el número de nativos muertos: 9 de los cuales 4 están en calidad de NN). En el lado más extremo de la izquierda, patria roja y las centrales sindicales han convocado a una movilización nacional para este 11 de junio; mientras el humalismo, principal ente desinformador en esta historia de sangre, nos ha confirmado que no son una bancada sino una pandilla. Y Pizango, el «gran»  Pizango, pasa sus días agazapado en una embajada extranjera donde gozará de lo que le dejaron los 4 millones de dólares en donaciones que ha recibido mientras estuvo a la cabeza de Aidesep.

Del otro lado del río está el gobierno, que hace lo mismo que sus opositores pero al revés. Sin ningún respeto por la persona humana, ha mostrado una grotesca publicidad que no hace otra cosa que polarizar la situación. Se enfrenta al totalitarismo de los humalistas con una posición igual de totalitaria. Reconoce a medias sus errores en medio de una reunión congresal que, más que la presentación de un jefe de gabinete, pareció la asamblea de un grupo de invasores de terrenos. Pese al doloroso saldo no presenta, hasta el momento, una estrategia, un papelito, una servilleta escrita que le diga al país como miércoles se va a resolver lo de la selva. Están igual de preocupados en señalar. Los compañeros están educados para dar respuestas a todo, nunca soluciones.

En medio, los deudos de los peruanos (policías y nativos) muertos en Bagua, no se suman al griterío político. Solo lloran la desaparición del que era el sustento de su hogar, el compañero de toda la vida, el padre  o el hijo de alguien. Y en el transcurrir de una lágrima lo único que han encontrado es un micrófono puesto en la cara y un hombre detrás que les ha preguntado «¿quién disparó primero?» Todo menos consuelo.

Está bien, que renuncie el gabinete ¿y luego qué? ¿Cuál es el plan, muchachos? Qué hacemos con los peruanos de la selva que viven desinformados, manipulados por ideologías extremistas, engañados por ONGs bastante bien financiadas; cómo vamos a hacer para que esto no se repita. Qué hara el Estado para tener mayor presencia, cómo se va a comunicar con los nativos de ahora en adelante, cuál será la manera de incluirlos en el desarrollo nacional.

A estas alturas, seguimos llenos de preguntas y ninguna solución ¿qué tal si pensamos en el bien del Perú? Sobre la base de qué vamos a construir el futuro. Qué queremos que le pase al país luego de este lamentable suceso. A dónde vamos a apuntar. Qué estamos dispuestos a ceder. ¿Es tan difícil ponernos todos la misma camiseta?