Hace una semana me llegó el boletín de CONCORTV, el Consejo Consultivo de Radio y Televisión del Perú. El titular decía: «Por primera vez se sanciona a un medio por incumplir su código de ética y el horario familiar». «Aja», dije, qué está pasando. Lo explica el mismo boletín:
Ofensas e insultos emitidos reiteradamente fueron motivo para que, tras agotar la vía previa de la autorregulación, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) haya impuesto una sanción de 2 Unidades Impositivas Tributarias (7.100 nuevos soles) a la empresa de radiodifusión comercial Turbo Mix S.R.L. que emite sus señales en la ciudad de Cajamarca.
La sanción se dio «por la comisión de las infracciones (…) referidas al incumplimiento de las normas relativas al horario familiar y de protección al menor y al incumplimiento de las disposiciones del Código de Ética».
Según el mismo boletín, todo partió de la queja del Alcalde provincial de Cajamarca, Marco Aurelio la Torre, quien asegura haber sido víctima de frases insultantes en dicho medio de comunicación, como: «Qué buena cojudez», «Oiga carajo, ¿en dónde estamos?», «Cara despercudida», «Reptíl rastrero», entre otros.
Entonces interpuso su demanda ante CONCORTV y la ganó. A partir de ahora se establece un precedente.
Yo reitero mi opinión. Casos como estos se dan tooooooooooodos lo días, en toooooooodas las provincias. Es el periodismo que nos persigue desde hace años y del que no nos podemos desprender. Estos son los irresponsables medios a los que en Lima (la caviarada periodística) llaman «incómodos al régimen». A mi, como periodista del interior del país, me llega altamente si le son incómodos o no al régimen (considero que para denunciar no hay que insultar y para cuestionar y ser punzante, se necesita ser inteligente y no un troglodita malhablado), lo que me importa es que desde hace años, están destrozando la mente de la gente que los escucha.
Señores de CONCORTV, ¿puedo mandar mis grabaciones de algunas radio emisoras arequipeñas?